(02)Democracia

¿Por qué la democracia ha sido puesta en entredicho? ¿Estos reproches y acusaciones podrían llevarla a su fin? R.R. Reno en Return of the Strong Gods, Nationalism, Populism, and the Future of the West (El retorno de los dioses fuertes: Nacionalismo, populismo y el futuro de occidente, 2019) entrega luces para comprender el porqué de los problemas de la política actual, emprendiendo un análisis cuya lectura abre perspectivas imprescindibles para la comprensión del debate democrático.

La tesis principal del autor es que, tras las guerras mundiales, las elites occidentales consideraron que evitar una nueva catástrofe exigía excluir a los dioses fuertes, es decir, las creencias metafísicas y las lealtades vigorosas, y reemplazarlos por los ideales de una sociedad abierta: individualismo económico y sexual, libre comercio y fronteras abiertas. Con esta meta Occidente se vació de objetivos comunes. Las clases dirigentes, que monopolizaron el poder económico y la representación política, obsesionadas por un posible retorno del fascismo, se negaron a ver que la amenaza ya no es el autoritarismo, sino la disolución social. Protegidas, y por consiguiente más indemnes, han sido ciegas al desplome de las clases populares que sufren el colapso del matrimonio, el avance de la drogadicción y el aumento del suicidio sin que el sistema político actual, de apariencia democrática, sea capaz de dar una solución.

En este escenario ruinoso, el surgimiento del populismo, advierte Reno, es una respuesta a los problemas generados por esta falta de debate democrático. El despliegue e imposición de una visión de mundo levantada por la élites ha generado una profunda reacción popular. Los populistas asaltan el corazón de los valores de las elites cuestionando sus puntos de partida y por eso, son atacados una y otra vez como ignorantes, mentirosos o corruptos. Visto así, los populismos son respuestas furiosas frente a democracias que renunciaron al verdadero pluralismo y se transformaron en una ideología de la que tanto buscaron huir.

Como solución, el autor propone un retorno a la solidaridad y la lealtad hacia la nación, junto a una consciencia común de la humanidad, que permita superar el desarrollo de mi propio yo, vinculándolo al de un nosotros. Si bien el autor centra su análisis en el primer mundo, es indudable que un fenómeno similar ha tenido lugar en nuestro país. Este mismo ideal de la sociedad abierta dominó la política chilena desde 1990, dando lugar a los mismos síntomas de disolución social. Es necesario, entonces, una adaptación inteligente de este análisis a nuestra realidad ya que nuestras fuerzas políticas, bajo su aparente polarización, siguen siendo tributarias, de una forma o de otra,  de los ideales de una sociedad abierta con los riesgos que esto implica.