(27)SILENCIO

Interior from the Home of the Artist | 1901 | Vilhelm Hammershøi
Entre el refugio y la indiferencia
En un mundo sobresaturado de estímulos —notificaciones constantes, opiniones inmediatas, imágenes que se acumulan sin pausa— el silencio adquiere un peso contradictorio y doblemente cargado. Por una parte, se transforma en una estrategia: callar se vuelve cautela, defensa o diplomacia frente a la posibilidad constante de ser juzgado o cancelado. Se elige no hablar por miedo, por respeto o por indiferencia, y ese gesto, lejos de ser vacío, revela una tensión profunda en nuestra vida pública. Pero al mismo tiempo, esta hiperconectividad y el vértigo informativo han hecho del ruido una forma dominante de existencia, al punto que el silencio, el no emitir juicio, el abstenerse de intervenir, puede entenderse como una forma activa de cuidado, resistencia o incluso lucidez.
La palabra silencio proviene del latín silentium, que alude tanto a la ausencia de ruido como a un estado interior de calma y contención. A lo largo de la historia ha sido valorado como un recurso espiritual, una técnica filosófica o una disciplina ética. Sin embargo, en la actualidad, el silencio carga con ambigüedades nuevas a la que debemos atender: es un gesto de empatía y al mismo tiempo de exclusión, es una expresión de autocuidado y al mismo tiempo de desinterés frente al dolor ajeno.
Reivindicar el silencio hoy no implica romantizar la evasión ni promover el desentendimiento, sino preguntarnos por su potencia: ¿cómo diferenciar el silencio que protege del que abandona? ¿Cómo habitar el silencio no como ausencia, sino como presencia atenta? Volver a pensar el silencio, tal vez nos permita reconstruir formas más sostenibles de estar en el mundo.
Imagen de portada: Interior from the Home of the Artist | 1901 | Vilhelm Hammershøi
Una cita
Al final, no recordaremos las palabras de nuestros enemigos, sino el silencio de nuestros amigos.
Un libro
UNA EDITORIAL CLANDESTINA — y su batalla contra el olvido
Por Daniel González
Académico del Núcleo de Historia de Arte, Facultad de Artes Liberales, UAI
En medio del estrépito de las armas, del estruendo de las marchas y de los inflamados discursos de odio, la pregunta que surgía en silencio era cómo no guardar silencio o, más bien, cómo negociar con el silencio para no dejar morir a las ideas.
Cumpliéndose el octogésimo aniversario de la liberación francesa de la ocupación nazi, la reedición de un texto fundamental sobre el silencio —y de uno de sus artesanos ejemplares— parece imprescindible: La bataille du silence, publicado en inglés como The Battle of Silence, de Vercors, pseudónimo del dibujante, escritor y editor Jean Bruller (1902–1991). Inicialmente publicado en 1969, y disponible una vez más en librerías desde el año pasado, este libro autobiográfico relata cómo se fundó y operó una de las casas editoriales más prestigiosas del siglo XX: Éditions du Minuit. Este sello ha sido responsable de que las obras de algunos de los creadores e intelectuales clave de los últimos cien años vieran la luz, como Samuel Beckett, Marguerite Duras, Jean Echenoz y Laurent Mauvignier. Entre los episodios tempranos que Bruller recuerda, destaca el convulsionado escenario político que vio surgir al nacionalsocialismo y que, de forma progresiva, amenazaba con poner en jaque el mundo que le era conocido —un clima de incertidumbre, radicalización y fanatismo que hoy resuena con inquietante familiaridad.
En medio de esa estridencia —y ya con el ejército de Hitler abriéndose paso por los Campos Elíseos—, la censura se convirtió en uno de los principales escollos que debió enfrentar la resistencia a la que Bruller se había unido. Frente al estrépito de las armas, el estruendo de las marchas y los discursos inflamados de odio, la pregunta que surgía en silencio era cómo no guardar silencio o, más bien, cómo negociar con él para no dejar morir a las ideas.
Así, en sigilosa clandestinidad, floreció Éditions du Minuit en un pequeño departamento parisino. Las vicisitudes en torno a su origen y desarrollo tienen una versión alegórica —podría sugerirse— en la novela más conocida del autor, “El silencio del mar”, publicada en 1942 e inspirada en sus propias vivencias, que acabaría por transformarse en un emblema de la resistencia francesa. En este clásico underground, un hombre mayor y su sobrina deben acoger a un ingenuo oficial nazi en su propia casa, a quien deciden resistir guardando silencio. En efecto, ese poder insoslayable es el auténtico protagonista de la narración: el silencio como único gesto reivindicativo posible.
Se trata, al igual que en las memorias de Bruller que ahora vuelven a circular, de una invitación a descubrir en el silencio una forma aguda de arrostrar las embestidas de una historia que hace amagos de querer retornar.

Un podcast
EL ECO — de las palabras
Por Christian Anwandter
Coordinador del Core Literatura y Humanidades y profesor asociado, Facultad de Artes Liberales, UAI
En su ensayo “El Silencio”, el antropólogo David Le Breton nos deja una hermosa imagen: cuando la conversación termina, y cada uno se va por su lado, el silencio que se instala está impregnado de un ensueño interior, un eco de las palabras intercambiadas. Tal vez ese eco es lo que nos deja la literatura, la lectura compartida, o simplemente una pausa bien sostenida, un espacio donde -aunque no haya palabras- todavía resuena el sentido.
Subscríbete al podcast en Spotify.
Una obra
COMENZANDO DE CERO

Una obra
Creadas en 1951, White Paintings del artista Robert Rauschenberg, marcaron un quiebre en el arte estadounidense de posguerra. A simple vista, parecen apenas superficies monocromas, lisas y vacías de contenido, pero en esa blancura sin gesto reside su enorme potencia. Rauschenberg las concibió no como objetos decorativos, sino como espacios abiertos, susceptibles a las variaciones de la luz, la sombra y todo lo que ocurre en el espacio que las circunda. En una época dominada por el expresionismo abstracto y su exaltación de la subjetividad, estas pinturas blancas fueron leídas como una provocación, pero también como una invitación al presente. En diálogo con figuras como John Cage, quien se inspiró en este grupo de pinturas para componer poco después su célebre 4’33” (una obra musical silenciosa), Rauschenberg concibió el silencio visual como una forma activa, no de vacío sino de disponibilidad. En ese sentido, las White Paintings no imponen, sino que dejan que el mundo suceda sobre ellas. Así como la “Casa Farnsworth” de Mies van der Rohe (una casa transparente), estas piezas se insertan en una tradición de obras de vanguardia que, frente al ruido y la saturación, apuestan por la contención y la pausa, como una meditación visual sobre el silencio como punto de partida del arte frente a un mundo saturado y deprimido.
- Nombre obra
- White Paintings
- Autor
- Robert Rauschenberg
- Fecha de creación
- 1951
- Dimensiones
- 183 x 183 cm
- Técnica
- Pintura sobre lienzo
- Estilo
- Abstracto
- Derechos
- Robert Rauschenberg Foundation
- Lugar
- The Museum of Modern Art
Un mix
DENUNCIA, MEMORIA Y CONCIENCIA
Por Equipo Refracciones


La historia del Silencio
El libro “Historia del silencio” de Alain Corbin es un ensayo histórico y cultural que explora cómo ha sido vivido, valorado y buscado el silencio en la historia occidental, especialmente desde el siglo XVIII hasta el presente. Se trata de una fascinante investigación sobre el significado del silencio en diferentes contextos.
Otra forma de violencia
"La zona de interés" (2023), de Jonathan Glazer, no muestra la barbarie: la sugiere. En una casa con jardín, junto al campo de Auschwitz, una familia vive su rutina. Comidas, juegos, flores. Al fondo, gritos, humo, disparos. La cámara no entra al campo de concentración, nunca. Más bien permanece del lado de la comodidad y la buena vida, convirtiendo al silencio en denuncia.
The Sound of Silence
Instalación del artista chileno Alfredo Jaar que ofrece una experiencia íntima y coreografiada, donde un cubo metálico funciona como espacio de contemplación crítica. A través de luz, narrativa y control temporal, la obra invita a repensar la ética de la mirada, la responsabilidad del testigo y la apropiación mediática del sufrimiento ajeno. Jaar no muestra simplemente una imagen: la contextualiza para confrontarnos con nuestra propia posición ante ella.
Cambio climático: de lo que no se puede callar
En esta charla TED, el renombrado climatólogo James Hansen explica por qué rompió su silencio y habló públicamente sobre el cambio climático. Expone, con claridad científica, cómo la quema de combustibles fósiles está alterando el clima del planeta y afectando a futuras generaciones. Su mensaje es urgente: sabemos lo suficiente y debemos actuar, por los más jóvenes.
Una conversación remota
EL SILENCIO — un acto contracultural
Duración 33 min.
Juan Pablo Abalo
Editor revista RAL y académico, Facultad de Artes Liberales, UAI
Niels Rivas
Decano de la Facultad de Artes Liberales, UAI
El silencio es una renuncia, es establecer un vacío, una pausa, un remanso en medio de esta productividad que, bajo el mandato de la modernidad, no puede detenerse nunca. En ese sentido, el silencio es un acto contracultural porque implica renunciar a ese mandato que nos empuja no solo a la hiper productividad, sino también a una hiper estimulación permanente.

Un playlist
UNA EXPRESIÓN EMOCIONAL PROFUNDA
Por Juan Pablo Abalo
Editor revista RAL y académico, Facultad de Artes Liberales, UAI
El silencio es tan importante para la música como son los sonidos. En diferentes formas, la música necesita del silencio como modo expresivo, como símbolo o como concepto. A través de distintos géneros, sonidos y estilos, te dejamos una selección para explorar el silencio como una experiencia ambivalente: de introspección, pero también de tensión.