(05)Humor
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¿Cuál es el lugar del humor en un mundo victimizado?
Sí la contaminación pareciera estar matando al planeta, lo políticamente correcto pareciera estar haciendo lo propio con el humor. Cada vez resulta más complejo saber de qué podemos reírnos pues, como ha sostenido Matt Groenging creador de la famosa serie Los Simpson, vivimos “un momento en nuestra cultura en el que la gente adora fingir que está ofendida”.
La palabra humor proviene del latín humor que indica "líquidos". Los antiguos griegos creían en la existencia de cuatro “humores” que mantenían el equilibrio básico de todo ser humano. El balance de los humores daba buena salud y se decía entonces que la persona gozaba de buen humor.
Salud y humor han sido una virtuosa dupla desde la antigüedad. La risa, por ejemplo, estimula el corazón, oxigena la sangre, disminuye el estrés y aumenta las endorfinas en el cerebro. Todo un conjunto de beneficios que hoy parecen diluirse.
Desde otra perspectiva, el humor es también un prisma desde donde observar y comprender la realidad. El padre del psicoanálisis, el médico austríaco Sigmund Freud, quien dedicó buena parte de sus estudios a reflexionar sobre el humor, postulaba que este nos permitía una visión desdramatizada del mundo. En esta línea, el humor negro representa un punto cúlmine y se diferencia del chiste y de lo cómico por su carácter emancipador y liberador, utilizado en el arte y la literatura desde antaño.
Como toda realidad humana, el humor evoluciona y las nuevas generaciones se ríen de contenidos totalmente diferentes a los de las generaciones previas. Hoy el humor es más rápido, utilizan otro lenguaje y abre espacio a voces tradicionalmente silenciadas y a visiones críticas de la sociedad.
Visto así la cultura de la cancelación representa una enorme intrusión a la libertad de expresión y una riesgosa limitación al pluralismo imprescindible para el adecuado desarrollo de la democracia.
En definitiva, y aunque parezca una ironía, no nos estamos tomamos en serio la relevancia del humor. Por el contrario, solemos banalizarlo repitiendo una y otra vez la célebre frase del filósofo suizo Johann Caspar Lavater; “la risa es por lo general privativa de los tontos y siempre implica en mayor o menor medida ignorancia”.
Esta errada disociación ha hecho difícil una defensa académica del humor y de su enorme relevancia. Es por esto que nos ha parecido urgente dedicar este número a un tema tan relevante y tan propiamente humano.
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Una cita
La humanidad se toma demasiado en serio. Es el pecado original del mundo. Si los hombres de las cavernas hubiesen sabido reír, la historia hubiese sido distinta.
Un libro
LEER PARA REÍR — y llorar
Por Andrea Kottow
Investigadora y académica, Facultad de Artes Liberales, UAI
Fofo, sucio, mal vestido y disfuncional, podrían ser algunos de los primeros adjetivos que describen a uno de los personajes más peculiares de la literatura: Ignatius J. Reilly, el protagonista que deambula por las páginas de La conjura de los necios, de John Kennedy Toole.
Se trata de una tragicomedia, como la propia vida de su autor. Así como Reilly (el personaje del libro), es un treintañero que vive con su madre, enfrascado en la escritura de una novela con una visión ácida sobre la sociedad, también Kennedy Toole vivió siempre con su madre y miraba el mundo con recelo. De hecho, es la madre de Toole quien varios años después del suicidio de su hijo en 1969 (tenía 32 años), logra que la novela se publique, insistiéndole al escritor Walker Percy que la obra era extraordinaria. Percy terminó fascinándose por este extraño y desbordado libro y lo publicó en 1980. Su decisión se confirmaría un año más tarde, cuando La conjura de los necios recibió el Premio Pulitzer.
El personaje del libro, Ignatius Reilly es un anti-héroe. Tan despreciable como entrañable. Su apatía por al mundo frente a una realidad llena de trabas y dificultades: trabajos que hay que realizar, dinero que hay que ganar, gente a la que hay que complacer, terminan por instalarlo en su cama sin más que hacer que comer y tomar bebidas mientras se entretiene haciendo sonar su cuerpo con eructos y pedos.
John Kennedy Toole logra algo que es muy difícil en la literatura, aunar en un solo libro las más importantes tradiciones humorísticas de Occidente: la comedia clásica con sus gustos por los personajes bajos y los procesos corporales; lo grotesco de Rabelais; la chispa de la picaresca española; y la tragicomedia de corte existencial, que tiene como su gran exponente al Quijote, y que luego se encuentra en autores como Kafka, Svevo, Céline. Pocos libros pueden prometer que harán reír: La conjura de los necios es uno de ellos. Y como toda auténtica risa, puede convertirse en llanto.
Un podcast
EL HUMOR — como historia
Por Gonzalo Serrano
Director de Postgrado, Facultad de Artes Liberales, UAI
Los chistes o caricaturas son una fuente de estudio tan relevante para la reconstrucción y comprensión del pasado como puede ser el discurso de Pericles o las noventa y cinco tesis de Lutero. El humor siempre ha estado presente en la historia de la humanidad, aunque no siempre sus registros. Ademas, hacer reír, al producir placer, se transforma en un arte, lo que no es muy distinto de aquello que conseguimos con un poema, una obra de arte o al escuchar una canción.
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Una obra
UN BUFÓN SOLITARIO
Una obra
Desde la Grecia ateniense hasta nuestros días, el bufón ha representado una suerte de arquetipo de lo cómico, lo humorístico, y lo hace a través de sus gracias y desgracias. Han ocupado un lugar privilegiado junto al poder, pues se les permite solo a ellos, reírse de reyes y gobernantes. En Stańczyk (el nombre del bufón más famoso en la historia de Polonia), Matejko pinta un solitario y meditativo, Bufón. Las cartas que están a su costado, fechadas con el año 1514, corresponden al comunicado de la invasión rusa a la ciudad de Smolensk. Mientras tanto, detrás del bufón, dos hombres celebran y coquetean con una mujer que se abanica. Esto resume un panorama desolador: la corte real permanece ajena y despreocupada. Matejko desliza una fuerte crítica al poder y su irresponsabilidad. Años más tarde, el cuadro fue usurpado por los nazis y luego tomado por los rusos, hasta ser devuelto a los polacos en 1956.
- Nombre obra
- Stańczyk
- Estilo artístico
- Romanticismo
- Autor
- Jan Matejko
- Fecha de creación
- 1862
- Técnica
- Óleo
- Dimensiones físicas
- 120 cm x 88 cm
- Ubicación
- Museo Nacional de Varsovia, Polonia
- Derechos
- Museo Nacional de Varsovia, Polonia
Un mix
DEL HUMOR NEGRO — a la comedia musical
Por Rafel Gumucio
Escritor y Director, Instituto de estudios humorísticos, UDP
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La Izquierda Exquisita, de Tom Wolfe
Este libro, uno de los más importante del nuevo periodismo, se trata sobre un pillo, siempre vestido de lino blanco y corbatas coloridas, que hace aquí gala de su inventiva verbal y cinismo sin límite. Creador de etiquetas que ningún movimiento social puede escapar, aquí nos invita a una fiesta en casa de Leonard Bernstein para recoger fondos para los Black Panter, movimientos de insurgentes afroamericanos. Wolf crea, al describir esta fiesta y la fascinación que produce la violencia política entre la elite cultural, el concepto de la izquierda exquisita, que se llamara también Gauche Divine, izquierda Caviar, o Red Set. Nadie puede medir el impacto de la mirada siempre caustica de Wolfe en el mundo intelectual de la nueva derecha y el manto de nuevos prejuicios que envuelve el mundo del periodismo, cultural o no. Claro que nadie de lo que usan sus inventos tiene ni un poco de su ingenio.
Seinfeld
Le pedí a mi hija mayor, de 15 años, que me ayudara a actualizar mis recomendaciones. Cuál sería mi sorpresa cuando su primer elegido fue una serie de los años noventa, la época en que me tocó en desgracia ser joven yo también. Tres hombres muy feos y una mujer bastante loca, sin arte ni beneficio ninguno de ellos, hablan de sus aventuras, sus amores, sus trabajos, sus ideas, generalmente banales todas ella. Claro que todo eso pasa en Nueva York y las nimiedades en que se desenvuelven terminan casi siempre en delirio. Esta serie acerca de “nada” es también una serie acerca de “menos que nada”, o sea todo.
Machista, misógino, a veces racista, casi nada de lo que sucede ahí podría filmarse hoy, por eso mismo es urgente volver a verlo.
The Party, de Black Edward
Mi hija cree que de todas las comedias que le llevo mostrando desde que el mundo es mundo, esta es la mejor. O quizás la más pura. Un actor hindú más que torpe es invitado a la fiesta de un productor de Hollywood. Completamente fuera de foco, va creando todo tipo de incidentes y malentendidos basado en sus ganas de agradar y ser simpático. Peter Seller, uno de los actores más irritante y genial por eso mismo, lleva hasta el extremo su capacidad para la caricatura. Casi no hay diálogos ni trama en esta película, solo chascarros cada vez más grandes. Ni Samuel Beckett se había atrevido a tanto. Black Edward logra, sin embargo encontrar un final feliz en una película que nos hace revisar todos los sentidos de la “vergüenza ajena” y la propia también.
Una mujer es una mujer, de Jean Luc Godard
Al morir Jean Luc Godard, me acorde que este director que filmó el amor como nadie, y se lanzaba en grandes disquisiciones sobre el lenguaje, era un gran director de comedia también. Comedia musical en este caso. Un delicioso pastiche, lleno de ingenio y colores que cuenta la historia de una mujer que quiere tener un hijo de su marido. Algo que no puede ser más banal, pero sobre lo que Godard teje canciones, risas y citas, junto a los ojos siempre inolvidables de Ana Karina.
Una conversación remota
LA DISCRECIONALIDAD DE LA CANCELACIÓN
Duración 19 min.
Juan Pablo Abalo
Editor revista RAL y académico, Facultad de Artes Liberales, UAI.
Marcelo Somarriva
Académico, Facultad de Artes Liberales, UAI.
En el mundo de lo políticamente correcto, ¿cuál es la función política y social del humor y la sátira? En esta conversación nos hicimos esta y otras preguntas, con el fin de abordar un tema que, como ningún otro, nos obliga a pensar en los límites (o no) de la libertad expresión.
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Un playlist
COMICIDAD MUSICAL
Por Juan Pablo Abalo
Editor revista RAL y académico, Facultad de Artes Liberales, UAI
Compositores como Sibelius o Mozart incluyeron el humor en su música, y estilos como el country lo usan frecuentemente para relatar las gracias y desgracias de la vida. En este playlist queremos hacerle justicia a esta divertida relación entre humor y música.