(07)Ocio

Publicado en plena pandemia, "Elogio del caminar" es una invitación a disfrutar del vagabundeo urbano como una forma de hacer frente al ajetreo de la vida diaria. Seguramente a todos nos ha pasado: en momentos de bloqueo o desazón, nada mejor que estirar las piernas, dar una vuelta, detenerse en algo que no habíamos visto y así, gracias a ese movimiento entre automático y milagroso, adoptamos una nueva perspectiva sobre nuestras tareas y problemas cotidianos. Ya lo dijo Hipócrates: “caminar es la mejor medicina”.

Apoyándose en una serie de investigaciones científicas recientes que indagan en los efectos neurológicos y psicológicos de caminar, O’Mara reivindica el andar tanto en relación con la mejora del estado de ánimo, pues incrementa la sensación de bienestar a corto y mediano plazo, como desde el punto de vista creativo. La expresión popular “consúltalo con tu almohada” resulta iluminadora para comprender cómo una actividad más bien ligada al ocio puede convertirse en una instancia para crear asociaciones extrañas pero creativas encaminadas a ejercitar el pensamiento divergente. Caminar sin ningún propósito, sino solo por el gusto de poner en acción nuestro cuerpo y explorar el paisaje, es una forma de ociosidad especial y activa que nos mantiene mentalmente dinámicos.

El movimiento, señala O’Mara, es la experiencia de una mente que se mueve por el mundo. Y ese movimiento, a su vez, modifica los mecanismos del cerebro, crea nuevas asociaciones y lo rejuvenece. Sin ir más lejos, en el caminar está el origen mismo de la filosofía pues, como afirmaba Jean-Jacques Rousseau: “Solo puedo meditar mientras camino. Si me detengo dejo de pensar; mi mente solo trabaja con las piernas”. Una anécdota que recoge el libro al respecto es la del matemático irlandés sir William Rowan Hamilton: concentrado en desarrollar una nueva teoría matemática, la de los llamados “cuaterniones”, solo dio con la solución mientras realizaba una extensa caminata por Dublín. No podía ser de otra forma: la idea reveladora llegó justo cuando paseaba por el puente Broom y, a falta de papel y lápiz, no tuvo otra opción que grabar la ecuación con su navaja en una piedra. Aquel momento de inspiración es quizá el grafiti más famoso de la historia de las matemáticas.

¿Por qué nos atrae una ciudad? Desde el urbanismo, O’Mara también explora el concepto de “caminabilidad” como índice de la calidad de vida: una ciudad fácil de recorrer a pie, accesible, segura y estimulante mejora nuestro bienestar y estado anímico. A fin de cuentas, las ciudades caminan en nosotros y determinan, para bien o para mal, nuestra forma de caminar por ellas.